divendres, 15 de maig del 2015

Transvulcania 74km y 4450+

Llegué al punto más alto de la prueba, era el km50 y llevaba 13km pasándolo fatal. Había pasado los peores momentos en un ultra trail, no había disfrutado nada y llegaba deshidratado. Me había quedado sin agua y geles en esos 13km, pensaba que había 1 avituallamiento y cometí un grave error, no lo había. Sin embargo las vistas eran espectaculares y nos regalaba una preciosa estampa para los ojos. Un precipicio de más de 300 metros a la izquierda mientras podíamos ver una dulce nube que cubría toda la montaña de la derecha a nuestros pies. Decidí andar porque ya no tenía fuerzas, llevaba esos 7km sin geles ni agua, deshidratado y con la mente en otro lugar que no era La Palma. Pensaba en los entrenamientos y en la ilusión que tenía en hacer la Transvulcania, en hacerla bien, y ahora había fallado en la subida más importante de la cursa. Llegué al km50 con el pensamiento de dejarlo, no estaba disfrutando y no veía la forma de recuperar el estado que tenía. Sin embargo, Marta y Pablo, que me hacían el seguimiento, me animaron y recuperé fuerzas sin prisas para encarar los últimos 24km de bajada al 100%...

Volvía a las islas de las Canarias 2 meses después de la Transgrancanaria. Esta vez con poco tiempo de aclimatación, pues llegábamos el mismo viernes y con pocas horas de descanso después de una larga escala en Tenerife. El calor se hacía notar y se esperaban altas temperaturas en cursa. El día previo hicimos los preparativos típicos para poder situarnos a las 6 a.m. en la línea de salida con toda la élite que había en la prueba. No competía solo ya que Marta y Pablo estarían siguiéndome durante el recorrido, así que me sentía arropado y preparado para empezar la aventura...
El perfil de la Transvulcania se resume muy rápido: 50km de subida donde haces todo el desnivel + y 24km de bajada donde haces casi todo el desnivel negativo. Sin embargo los 74km guardaban secretos que desconocía, uno de ellos eran los primeros 20km que transcurrían por arena y avanzar era muy complicado. En la salida me fijé que todos llevaban bastones, yo los había dejado en casa pensando en que no serían necesarios y me equivoqué.
El mejor speaker que puede haber en una prueba lo teníamos en el Faro de Fuentcaliente, allí estaba Depa para darnos fuerza antes de hacer la cuenta atrás...
Salida
Otro consejo que me dieron fue apretar en los primeros metros ya que se subía un sendero donde solo cabía una persona y se formaba un tapón importante si no se cogía la cabeza de cursa. Empezó la cuenta atrás y todos los corredores gritaban entusiasmados para comenzar esta aventura, y en cuando quitaron la cinta que limitaba la salida empezó la Transvulcania 2015!

La salida fue muy rápida y volteaba el faro de Fuentcaliente. La serpiente de luces empezó a moverse pudiendo ver una imagen increíble desde lo alto de la montaña. El primer avituallamiento se encontraba en el km 7, llegando al pueblo de los Canarios. El terreno era arenoso y ya empezaba a arrepentirme por no llevar palos, pues el primer grupo de 7 corredores se habían escapado a algunos metros y yo me encontraba en el segundo grupo. Este grupo lo formaba con Timothy Olson y Ryan Sandes, dos corredores que para mi siempre han sido referentes. Escuchábamos el pueblo de fondo, eran las 6:30 a.m. y ya había gente desde hacía un buen rato, el pueblo estaba a rebosar! Todos te animaban, parecía una llegada a meta y aún quedaban 68km.. que gran ambiente se vivía en la isla! Ascendimos hasta Las Deseadas sin dejar de sufrir en la subida, muy complicada por la cantidad de arena y pendiente que había, que en momentos te tiraba hacia atrás. Al llegar al avituallamiento el sol estaba saliendo y ya no era necesario llevar el frontal, así que lo guardé y seguí hacia el Refugio del Pilar, donde volvería a ver al equipo. 
Vista espectacular
Esta zona era muy bonita, igual que corredora. Por la derecha quedaba el mar de nubes que cubría las montañas mientras que en la izquierda ya podíamos ver el pueblo de Tazacorte, pero aún quedaba rodear y ascender hasta el Roque de los Muchachos. En este tramo disfruté del correr y de las sensaciones, pero antes de llegar al Refugio del Pilar me torcí el tobillo. Pensé que era una torcedura como cualquier otra, pero no podía reanudar el ritmo como en otras ocasiones y el dolor era importante, así que me detuve. Quedaba 1km para el avituallamiento, así que troté poco a poco hasta llegar al mismo. 
Avituallamiento El Pilar
Después de hacer un rápido avituallamiento tocó rodar por una pista ancha, con poco desnivel, hasta llegar al Reventón, donde empezaría la larga subida hasta el Roque de los Muchachos. Estaba guardando fuerzas para la bajada que nos encontraríamos al llegar al punto más alto de la prueba, pero aquí cometí el segundo error: en el avituallamiento del Pilar no había cargado geles y solo me quedaba 1 para los 20km que quedaban hasta el Roque. 

Me encontraba bien pero empezaba a notar que me faltaban las fuerzas, así que me tomé el gel que tenía en el km30. Llegué al Reventón y cargué de líquidos y comida para empezar la subida hasta el Roque de los Muchachos. El sol empezó a hacer efecto y cada vez necesitaba una hidratación más constante. Al km 36 me quedé sin agua pero pensaba que al km 40 había otro avituallamiento, que finalmente no estaba.. tercer error! Me quedaban 14km y los tenía que hacer sin agua, con un desnivel positivo importante y con un sol que estaba en su esplendor. A esto se le unió la falta de alimento y sobretodo de geles, y poco a poco me iba apagando hasta llegar al punto de no poder subir más. Cada paso era un esfuerzo, y mentalmente estaba hundido ya que sabía que hubiera podido correr ese tramo y lo estaba andando, no estaba haciendo una buena carrera...
Aún así las vistas eran preciosas y cada vez veía más de cerca al Roque de los Muchachos. Además, el pueblo de los Llanos lo tenía justamente a mi izquierda (la llegada) y eso motivaba ya que ibas viendo que cada vez estabas más cerca. Durante este tramo, donde las penurias eran presentes, me di cuenta de que la ultra distancia llevada al extremo puede llegar a ser dolorosa. La impotencia de querer correr y estar deshidratado y sin fuerzas llega a desesperar, y al final te agarras a la mente para superar los kilómetros. Suerte tuvimos de los palmeros que tenían agua en algún punto y que gracias a ellos podíamos beber un poco para llegar al Roque...

Llegada al Roque de los Muchachos
Llegué al Roque fundido y con ganas de abandonar. Sin embargo, me detuve para recuperar fuerzas y recibir los ánimos de Marta y Pablo que tanto necesitaba. Después de 2 minutos veía las cosas de otra manera, había comido sandía, naranjas, plátanos,.. había bebido isotónico y agua en abundancia y por fin había podido coger 2 geles. Había guardado fuerzas para encarar la bajada y quería gastar estas fuerzas, no podía irme de la Transvulcania sin vivir esa llegada, fuera en la posición que fuera., así que decidí seguir y ahora sí, apretar de una vez por todas.


Bajada dirección El Time
Ahora me sentía al 100% y descansado de piernas, tenía ganas de disfrutar y pasármelo bien! El descenso era muy divertido y técnico, y sin darme cuenta ya llegaba a El Time. Corría feliz y me puse la música en altavoz para sentirme más libre. Los palmeros animaban constantemente y alguno se animaba a cantar conmigo cada canción, que motivación! En esta larga bajada de 20km adelanté a unos cuantos corredores, pudiendo recuperar fuerzas y ánimo. El famoso descenso hasta Tazacorte era precioso, pudiendo ver el mar en tus pies y la llegada de los de la Maratón a rebosar. Pasé por la llegada con un público entregado y con fuerzas para hacer la última subida hasta el pueblo de los Llanos, donde llegaba la UltraTrail, pero no sin antes pisar la arena de la playa para encarar esos últimos 6km y 400+. Después de unas cuantas cuestas bastante pronunciadas me adentré a Los Llanos. De fondo se oía a Depa como animaba al público, y al coger la última recta de 1,5km pude ver el ansiado arco. Pablo se acercó y me dio la camiseta que tanta fuerza me había dado durante el recorrido, ya que seguramente en algún momento de la prueba lo hubiera dejado estar...

Sempre correràs amb mi, amic
La llegada fue muy bonita; Depa le hizo un reconocimiento a Adrià mientras entraba y no podía tener mejor recuerdo para él que este, estaba feliz. Perder a un gran amigo, el amigo de la infancia con el que compartí tantos momentos, tantos días uno a casa del otro y muchas noches durmiendo en la misma cama, todo por la amistad y la inocencia que tenemos cuando somos pequeños. La vida nos regala un espectáculo que cuando te lo quitan duele. Es por eso que desde siempre me persigue la frase que da valor a todo lo que hago: "Lluita pel que vols i estima el que tens". Aquesta prova, Adrià, és teva, i com vaig voler dir-te amb la samarreta: Sempre correràs amb mi, amic! Fins Sempre!

Finalmente acabé cerrando marcador con un tiempo de 8:32:49 y en la posición 20. Acabé contento de acabar y de haberlo dado todo, pero consciente que hice muchos errores y de que podría haber hecho una mejor prueba, no cumplí con el objetivo que tenía en un principio.

Agradecer a todos los palmeros que estuvieron ese fin de semana en La Transvulcania, fue increíble el ambiente que se vivió y la implicación desinterasada que hacen los habitantes de la isla para hacer de la prueba un evento que queda en la mente de todos los corredores. Sin duda que el éxito de la prueba es de los habitantes, ya que le dan valor al recorrido. La prueba es muy bonita, el trazado tiene muchos tramos con particularidades distintas y no deja indiferente a nadie, para repetir el año que viene.

Como es lógico, y como en cada prueba, tengo que agradecer la ayuda que tuve de Marta y Pablo. Repitiendo la experiencia de la Transgrancanaria, esta vez volví a tener un equipo 10. Estuvieron en 3 puntos que eran importantes, no podían llegar a más, pero me ayudaron en todo y además me levantaron cuando peor estaba. Esta parte es el 60% de la prueba que no tendría si no estuvieran, este 60% que todos sabemos que es vital para acabar un ultra trail. 

Felicitar a todos los finisher's por finalizar esta prueba, una de las más bonitas hechas hasta el momento!

Esta semana de recuperación y con la vista puesta en la siguiente prueba: La Volta a la Cerdanya. La 4a prueba de la Spain Ultra Cup, que tocará apretar e intentar hacer un buen resultado para luchar por el campeonato. 
Recuperando en el Charco Azul
Os doy las gracias a todos por los ánimos y por ser como soys, muchas gracias!!

Hasta entonces...

*Seguim entrenant*

1 comentari:

  1. Enhorabuena Pau!! Poca gente está capacitada para acabar esta Ultra de Transvulcania. Acabo de ver un reportaje en tdp; y me dije, voy a mirar cómo le fue a Pau!

    http://transvulcania.com/trackingsport/partials.html?ev=19&o=432&l=en&m=644&e=FIN

    Un abrazo, y saludos,
    Bruno

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