4º en Gran Premio Buff Salomon SkyRace

Después de competir en la fabulosa isla de Menorca, y gracias a los compañeros de Evasion Running, he tenido la oportunidad de poder disfrutar de esta hermosa y disputadísima prueba celebrada en Vilaller. La prueba reina (skymarathon) es el campeonato de España de montaña, por lo que se disputaban unas posiciones muy preciadas en esta competición, y en el Briefing del día anterior ya se podían apreciar las caras de nerviosismo. 

En mi caso, elegí hacer la SkyRace 21km porqué me parecía bastante "locura" hacer la de 42km, ya que tenía un desnivel acumulado de 6000 metros, y 3000 de positivo. Por este motivo, y dado que mi experiencia en estas pruebas aún no es lo suficiente, preferí decantarme por las de 21km. Esta distancia cubría un total de casi 3000 metros acumulados, con 1400 metros de desnivel positivo, ninguna broma para mi. La intención era acabar, disfrutar de las vistas que había visto en alguna foto del año anterior, y aprender de como afrontar el terreno de montaña de la zona.

El día previo a la competición se tuvo que hacer el procedimiento típico de: recogida de dorsal, briefing, charla con algún conocido y admirar a otros. Tenía muchas ganas de comenzar a correr para poco a poco ir coronando esa cima que en un principio parecía tan lejana, y estas ganas se despertaron de nuevo cuando sonó la alarma del mobil a las 6 de la mañana. Previamente ya había dejado todo preparado encima la silla, así que solo quedaba vestirse e ir a desayunar. Siendo habitual en mi, el desayuno se compuso de mis buenas torradas de queso con jamón dulce y también una torrada de mermelada. Junto al café y al zumo de naranja ya estaba preparado para empezar a darle guerra a las piernas.

La carrera la dividía en tres partes distinta; primero tenía unos 9 kilómetros donde se podía correr en algunos tramos e imponer un poco de ritmo a las piernas, ya que el segundo tramo eran 5 kilómetros muy duros, donde se llegaba a la máxima altitud, donde una vez lograda la cima, quedaban 7 kilómetros de dura bajada para llegar a meta. Lo que más me preocupaba eran sobretodo los 3kilómetros últimos antes de llegar a la cima y la bajada, ya que bajando podía caer o tropezar y hacerme daño.

Todo a punto

Calentando antes de la salida

Ya estaba preparado, junto a todos los corredores, para iniciar la salida. En total 84 participantes formaban esta salida. Empecé la carrera en la mitad trasera del conjunto total, esperando ver que ritmo marcaban los demás corredores, y viendo que el ritmo era bueno, decidí apretar para intentar colocarme en un buen sitio. Los primeros 4 kilómetros fueron de una pequeña subida constante que permitía calentar bien las piernas para lo que se nos venía encima. Antes de llegar al kilómetro 9 tuvimos diferentes cambios de rasante, con alguna subida corta pero dura, donde teníamos que caminar, hasta zonas planas donde se podía apretar un poco más. Hasta ese momento (kilómetro 9) me encontraba en 6 posición, pues estábamos el 4, 5 y 6 (yo) juntos. Ahora venía lo bueno: subir hasta la cota 2450m.

Salida

Como estábamos bastante juntos, y analizando un poco a los corredores que me acompañaban, decidí apretar en la primera subida que tuvimos a partir del kilómetro 9. Se les veía fuertes sobretodo en recta, mientras que en subida uno seguía un ritmo muy constante mientras el otro parecía que pudiera fallar en algún momento. Sabía que no habría ninguna subida que se pudiera hacer corriendo puesto que todas las que venían ahora eran verticales, así que qué mejor que aprovechar las fuerzas que tenía para apretar y ya después ir recuperando poco a poco. Así que apreté en el primer tramo, los 2 primeros kilómetros, y pude distanciarme un poco de los otros dos competidores. Los tenía a 300 metros, ya me parecía suficiente puesto que si seguía fuerte lo más seguro es que me deshinchara más tarde. Ahora tocaba apretar dientes, bajar la cabeza, colocar manos encima de los cuádriceps y empezar a subir. La verdad que no me esperaba este tipo de subidas; el movimiento constante de subir pierna, empujar, y volver a subirla, se me hacía cada vez más duro. Los gemelos los tenía duros, parecía que quisieran salirse de dentro, pero no quedaba otra que seguir subiendo. Pero no estaba solo, un grupo de 30 moscas las tenía conmigo, detrás de mi cabeza me seguían para darme ánimos, hasta que les llegué a decir: os podéis ir de una vez!! (no me hicieron caso).

Empezó lo más duro, un tramo de 4km donde se pasaba del 1560m de altitud hasta el pico más alto, de 2200 metros. La subida era matadora, posiblemente era un punto clave para no perder posición i mantener distancias. Agaché la cabeza y empecé a tirar. A lo lejos podía ver una cosa de color amarillo, suponía que se trataba de algún organizador que marcaba la cima, y ese fue mi objetivo; poder llegar hasta esta camiseta. Poco a poco iba avanzando como podía, y iba mirando hacia atrás para controlar distancias con los otros corredores, y mientras todo seguía igual. A lo lejos, eso sí, se acercaba un grupo de 4 participantes que no había visto antes, pero aún deberían estar a 600 metros. Después de un buen rato vi el avituallamiento, por fin estaba en la cima!! Fue en este punto donde quise parar mi mente, que no paraba de pensar en como seguir, para que disfrutara del maravilloso paisaje que presentaba la situación. Parecía que estuviera tocando las nubes; las montañas de alrededor estaban a menos altura, por lo que la sensación fue brutal! Los pelos se pusieron de punta y hasta llegué a notar los ojos vidriosos. Llegado a este punto necesitaba hidratarme y comer algo, cosa que los voluntarios me ofrecieron rapidísimamente y me animaron a intentar coger al tercer clasificado. Bebí todo lo que pude, sabiendo que no volvería a beber hasta la meta, y comí un trozo de plátano. Me giré y fue entonces cuando vi al 5º a mis espaldas, llegando al avituallamiento, por lo que eché a correr en un visto y no visto.

Cuando salí del avituallamiento encaré la bajada por un sendero donde no se apreciaba muy bien la zona de pisada. Tuve un subidón interior que no lo pude contener, así que me puse a gritar y saltar mientras bajaba. Había pensado en este momento, en poder iniciar la bajada, y me encontraba en ello. Quise disfrutarlo, bajar como mi cuerpo quería y podía. Poco a poco el 5º clasificado se iba acercando, cada vez lo escuchaba más de cerca, hasta el siguiente avituallamiento que coincidimos. Quedaban unos 5km para la llegada a meta, y ahora tocaba adentrarse dentro la montaña para iniciar un segundo tramo de bajada hasta los últimos 2km de llano hacia meta. No me quedaba otra que apretar en la bajada ya que el 5º venía lanzado..

Supongo que seria el cansancio de la subida que en la bajada me costaba levantar más de lo normal los pies. Bajando pude separarme del 5º, por lo que quise seguir apretando hasta llegar a los 2 últimos kilómetros, que eran en llano. Entre el cansancio que arrastraba y la inexperiencia tuve mi primer susto en una competición, es decir, tropecé y caí. Tuve suerte que solo me clavé las piedras del camino y no fui hacia abajo, pues había un barranco al lado del camino. Tal cual estaba en el suelo miré hacia atrás, por si venía el otro chico y me podía ayudar. Como no venía me levanté, me revisé entero para que no tuviera nada roto, y sin dar importancia a las heridas del brazo derecho, seguí el camino de bajada. Con el tiempo perdido en la caída seguro que el que iba detrás mío se habrá acercado, pensé. Fue entonces cuando me encontré a un organizador en medio la montaña y me comentó que quedaban 3km para llegar a meta, es decir, 1km de bajada fuerte..

Los 2 últimos kilómetros en llano se me hicieron eternos, supongo que por las ganas de llegar a meta, pero me sirvieron para ir mirando atrás y quedarme más tranquilo al no ver al otro corredor. La llegada al pueblo de Vilaller fue espectacular: la gente del pueblo y acompañantes de los equipos estaban volcados con la llegada y no paraban de animar. Los últimos 300 metros eran de una fuerte subida que costó lo suyo después de la carga de toda la carrera, pero con los "AUPA" y los "VINGA" todo fue mucho más fácil. Haciendo la última curva para entrar a meta vi a mi pareja con la cámara preparada, capturando estos momentos tan especiales en una carrera. Por fin crucé la meta después de DISFRUTAR de un paisaje idílico y que seguro que volveré a ver el año que viene.

Acabé la prueba con un tiempo final de 2:24:24.

Posición: 4º de la general

Desnivel acumulado: 1400 metros

Recorrido: 21km 

Top 20

Nunca había corrido en un terreno parecido y fue una experiencia inolvidable. Me encantó poder subir poco a poco para acabar disfrutando de esas vistas, y más me gustó el ambiente que se vive en una prueba así. Segurísimo que volveré el año que viene, pero esta vez espero poder hacer la SkyMarathon.

Quiero agradecer a Evasion Running por elegirme ganador de un sorteo que hicieron, y que gracias a ellos he podido correr esta prueba. Igual a Powerbar ya que me proporcionaron nutrición para la prueba, que me fue muy útil!

Por último, pero no menos importante, agradecer a los voluntarios y organizadores por el gran trabajo que hicieron. Tanto para los acompañantes como para los participantes se involucraron por todo y así fue el resultado, una prueba excepcional y que repetiré!! Muchas felicidades!!

Moltes gràcies Marta per fer-me costat en cada repte/proba que poso als meus dies. Creu-me si et dic que quan baixava no parava de pensar en arribar per abraçar-te, és vital per a mi tenir-te sempre a l'arribada. Només espero poder seguir compartint això que sento amb tu, i que segueixis sentint l'esport com fins ara. Estic segur que junts anirem complint nous reptes en la nostre vida!

*Seguim entrenant*