dijous, 28 de gener del 2016

4º en la Vibram Hong Kong 100km - UWT

Día tras días buscamos la manera de iniciar proyectos o retos que nos hagan soñar, con los que podamos disfrutar y vibrar, que nos quiten el sueño o nos mantengan con la llama más viva que nunca. En muchos casos estos sueños nos los guardamos para nosotros, sea por el motivo que sea, pero los mantenemos vivos dentro de nuestra cabeza. Lo bueno es que podemos llegar a soñar despiertos, darnos cuenta de que ese reto que nos pusimos algún día lo estás a punto de lograr...

En este 2016 mi principal objetivo es participar en el campeonato del mundo (UWT) en 4 o 5 carreras del circuito, aprender de los diferentes terrenos que hay en cada prueba y de los mejores corredores del mundo para terminar el año habiendo ganado experiencia en las pruebas de larga distancia.

La primera parada del Ultra Trail World Tour (UWT) era en Hong Kong, una prueba de 100km y con 5500+. Quería empezar con buen pie una temporada que será emocionante y enriquecedora, seguro, y con la que espero vivir intensamente cada carrera. El recorrido me era familiar ya que se parecía al que pude hacer en la Oxfam Trailwalker dos meses atrás, por lo que podía recordar las numerosas escaleras, las subidas entre rocas y las bonitas vistas de la ciudad de HK. En los días previos pude compartir momentos con los amigos locales de Compressport (Lo y Tiffany), Matt, Witold, además de compañeros del trail como Casey Morgan, Jordi Gamito, Pau Bartoló o Yeray Duran, entre otros. 

Entrenando con Pau y Yeray
Las previsiones de meteo no eran nada buenas; seguramente llovería y haría mucho viento. Un día antes de la salida nos avisan de que el frío hará presencia y que se puede llegar a niveles históricos, y así fue. La noche antes de la salida la pasé dando vueltas en la cama, no podía dormir, igual los nervios o por el jetlag, pero me desperté habiendo dormido únicamente 3 horas. El día antes lo había dejado todo preparado, únicamente dejé en el aire la estrategia de carrera. No había querido preparar tiempos de paso ni tampoco me había parado a pensar qué hacer durante la prueba. A inicios de 2016 ya comenté con Laia Diez, mi entrenadora, que este año iba a ser de test para ver donde estaba físicamente y poder recibir todos los palos posibles para hacerme más fuerte, así que no me preocupé en absoluto en saber cuánto tardaría entre avituallamientos, solamente me preocupé en aprender y disfrutar.
En Hong Kong con todo preparado
Las 5:15am y hago un salto de la cama, ya es la hora! "Parece que fue ayer cuando me planteaba ir a Hong Kong", me decía. Sin perder tiempo me visto y lo dejo todo preparado para dirigirme a la salida. Desayuno y me mentalizo mientras le intentamos explicar al taxista donde queremos ir (suerte de Marta y de su paciencia). 

Eran las 7:50h y ya estábamos en la línea de salida. Miro alrededor y se me escapa una sonrisa, han hecho presencia un buen puñado de corredores de élite y esto me gusta, hoy podré probarme. Nos damos los últimos ánimos entre todos los corredores y también al equipo de asistencia de Compressport HK que me ayudará durante los próximos 100km. Con 2 térmicas, manguitos y paraviento creo que será suficiente para hacer frente al día más frío de la historia de Hong Kong, poca broma! De megafonía se oye el típico: ten, nine, eight, seven, six.... two, one.. go!!
Team Compressport con Gedimias, Arnaud, Yeray, Pau y Elisabet
La salida es rápida y nos colocamos un buen grupo en cabeza de carrera. En el primer km pierdo un bidón, me paro y retrocedo para recogerlo. Allí me cruzo con Jordi Gamito y nos animamos para atrapar a la cabeza de carrera. Son momentos de tanteo y de encontrar nuestro sitio, calentar las piernas y prepararnos para exigirnos el 100%. El tramo por el que transcurren estos primeros km nos acercan, mediante un sendero trail, a los pies de las playas de HK. Empezamos a notar el fuerte viento que nos impulsa de lado a lado y que en muchos momentos se nos hace imposible avanzar. Intento coger el rebufo de François d'Haene; nuestra diferencia de altura es importante por lo que puedo salir beneficiado. Somos un grupo de 9 corredores, a cada cual más rápido, y estoy convencido que todos lucharán por ganar esta prueba. Tengo suerte de tener a un amigo a mi lado, Jordi Gamito, que aprecio y aprendo de él siempre que coincidimos en entrenamientos o competiciones. 

Pasamos por el primer avituallamiento y no nos paramos. Seguimos bordeando la costa hasta llegar a la playa. Allí nos separamos un primer grupo donde se encuentran François d'Haene, Gedimias, y Yan Long, entre otros. Corro sin presión, me siento libre y lo mejor de todo es que tengo buenas sensaciones. Me encuentro entre grandes corredores y eso me hace fijarme en cada movimiento que hacen, sin dejar de pensar en seguir el ritmo de carrera. Cruzamos diferentes playas hasta que Gedimias decide apretar, quiere dar el primer toque de carrera!
En un momento se lanzan todos a perseguir la estela de Gedimias, pero en este caso me reservo. Llevamos más de 24km y aún queda mucha carrera por delante, un simple error podría pagarlo caro más tarde. 
Nos quedamos Jordi y un corredor local de Salomon, y nos relevamos para marcar un buen ritmo. El terreno es divertido, entre arbustos y grandes piedras, por lo que vamos pasando los kilómetros sin darnos cuenta. Estamos a punto de llegar al segundo avituallamiento, donde tendremos asistencia del equipo (km29), y allí podré encontrarme con Marta. Me tiene preparada la comida que debo ingerir y la que debo llevarme al salir de checkpoint, todo preparado con la meticulosa ayuda de la nutricionista Astrid Barqué.

Salgo del avituallamiento rápido ya que Jordi se me ha avanzado, hasta que lo alcanzo. A partir de ahora toca correr durante unos cuantos km que no conozco ni he testado antes. Nos volvemos a juntar los 3 de antes (Jordi y el corredor local de Salomon) y empezamos a tirar. Decido apretar ya que me encuentro bien y así intentar alcanzar algún corredor de cabeza. Pasé por el avituallamiento 3 y 4 sin apenas pararme, solamente para llenar agua y coger plátanos y arroz. En los primeros 42km cierro el crono en 3:50h, un ritmo muy alto por ser una ultratrail, pero el terreno asfaltado en su mayoría permitía correr mucho. Adelanto a Vlad Ixel que había tirado del grupo en el inicio, y esto me da fuerza para confiar en que puedo hacer una buena segunda parte.
Llegados al km45 cojo un sendero que me es muy familiar. La Vibram Hong Kong coincide en gran parte con la Oxfam Trailwalker que corrí en noviembre, siendo la segunda parte de la carrera idéntica. Ahora cogía un sendero que ya había hecho antes en la Trailwalker, así que podré correr con más confianza sabiendo donde están las piedras que me encontraré. Recordaba el recorrido de los próximos 65km, así que sabía que tocaba empezar a subir para llegar al avituallamiento 5. Las subidas venían acompañadas de incontables escaleras rocosas, con un terreno húmedo y enzarzado. A veces aprovechaba el lateral de la subida para evitar subir por las escaleras y así darle un pequeño descanso a mis cuádriceps. Las subidas eran cortas pero intensas, acumulando una pendiente considerable en su mayoría. Durante este tramo adelanto a Bed Sunuwar que se había escapado con la cabeza de carrera, y al pasarlo y sin mirar atrás aprieto en plena subida. Quedan poco más de 500m para llegar hasta arriba del todo y con las manos apoyadas en los cuádriceps me dirijo hasta el CP5, donde volvía a tener asistencia. Al llegar al avituallamiento (km52), Marta me comenta que voy 4º pero que a escasos minutos me persiguen Yeray y Jordi, así que sin perder tiempo salgo corriendo para seguir quemando km, no sin antes coger mis palos para hacer frente a los próximos 50km. Físicamente me encuentro entero y con fuerzas, pero sé que en algún momento tendré que sobreponerme al desgaste físico. Ahora me dirijo a Gilwell Camp para después seguir hasta Beacon Hill, más conocida como la zona de los monos; tendré que comerme los plátanos que llevo encima para no sufrir ataques descontrolados...

Estos próximos 15km son los que más me gustan. Son subidas un poco más prolongadas y donde puedo exprimirme un poco más. Con la ayuda de los bastones me siento más seguro y aprieto un poco más. El camino está en su máximo esplendor, con un terreno húmedo pero nada resbaladizo desciendo después de ascender 500+, necesitaba este descanso subiendo! Sin embargo el terreno me engaña y los sube-baja constantes me van desgastando. Sin darme cuenta estoy apretando más de la cuenta y voy notando que el depósito se vacía poco a poco. Llego al CP6 (Gilwell Camp) y me paro a comer. Marta me recomienda apretar un poco más ya que Gedimias no anda lejos pero por detrás tampoco, estoy en tierra de nadie. Cargo más sales ya que voy escaso y no quiero sufrir en la parte final de carrera, y también como arroz y un pequeño bocadillo. Evito coger más de un trozo de plátano porque ahora sí que tendré compañía, los monos, y no quiero sustos.

Tantas horas en solitario me da por pensar en muchas cosas, algunas buenas y otras no tan buenas. Como nos pasa a todos me pongo a pensar en qué estoy haciendo, en el sentido de correr sin parar cuando mis piernas me piden que ya es suficiente. Creo que la razón por la que volvemos a participar en otra ultra es porque queremos superar otra vez el trámite de sufrimiento y llegar a meta, ya que esto lo recordamos toda la vida. En mi caso, cuando sufro estos momentos de bajón, intento tomarme algún gel o chocolate para cambiar el chip y después pensar en mi pareja y familia. Ellos han permitido que luche por aquello que deseo, me han inculcado una pregunta que es: Y por qué no? Cada día entreno para poder lograr estos retos y un simple bajón no puede echar por los aires todo el esfuerzo realizado...
Los momentos críticos los estaba padeciendo en el km70 pero no podía parar, ahora no. Un largo ascenso por asfalto y rodeado de monos me hacen desconectar, me voy fijando en las distintas familias de estos primates y se me pasa el tiempo más rápido. Les exijo a mis piernas que corran en esta subida de 2km, pensando en que lo más probable es que los perseguidores la hagan andando. Los bastones me permiten seguir un ritmo constante y al mismo tiempo asustar a los primates, así que sigo empujando hasta llegar al CP8. Este avituallamiento es el último donde recibiré la fuerza de Marta y del equipo de asistencia, es el momento de llenar depósitos y fuerza interior. Quedan solamente 20km pero son los más duros de toda la ultratrail o los más divertidos, según se mire, así que me mentalizo para darlo todo.

Físicamente me encuentro bien, sé que voy bien hidratado y que no sufriré rampas, lo único que tengo es fatiga muscular, algo normal después de 80km. Marta me ha comentado que sigo teniendo al 5º y 6º cerca, muy cerca, y mi cabeza no descansa imaginándose la posibilidad de perder este 4º puesto. 
Llegar a Hong Kong era un premio, participar en el Ultra World Tour una oportunidad, pero ir 4º en la primera prueba del campeonato un sueño. Realmente estoy soñando despierto!
"Un último esfuerzo", me digo a mi mismo. Hago cada una de las subidas apretando los dientes y exprimiendo cada músculo; los bastones tiemblan de la fuerza que mis brazos intentan hacer para impulsarse. Supero Needle Hill y más tarde Grassy Hill hasta que llego al último avituallamiento donde apenas me detengo, solamente lleno los bidones y cojo 2 plátanos. La última subida es muy prolongada y con el mayor desnivel de toda la ultratrail, pero sé que después de esto quedarán 5km de bajada hasta meta. Aún es de día, creo que podré llegar a meta sin ponerme el frontal si me doy prisa, así que ahora me propongo un juego: ganar al sol!

Mientras voy ascendiendo aprovecho para mirar atrás por si veo al 5º, pero no lo veo y esto me da confianza. Parece mentira que después de tantos km y más de 9h me lo esté pasando tan bien, pero realmente estoy disfrutando como un niño pequeño, sufriendo mucho pero disfrutando al mismo tiempo. Llego al punto más alto de la montaña (eso pensaba) pero detrás se encuentra una larga subida por asfalto hasta una bola de alta tensión, esa es la cima! Me apresuro en descender un tramo y encarar, ahora sí, la última subida. No levanto la cabeza del suelo y con un pequeño gruñido no dejo de avanzar hasta arriba del todo. El frío hace presencia más que nunca, además de empezar a helar en esta zona. La televisión y gran cantidad de habitantes locales están observando este hecho histórico, el día más frío de la historia de Hong Kong, y el hielo que se forma en plantas y suelo empieza a ser importante. Hay gente que me mira extrañada pensando en este lunático corriendo por allí arriba, pero otros me animan a seguir con fuerza. 
La bajada empieza por una carretera repleta de gente y cuando cojo el ritmo ya me imagino la entrada de meta. Me exprimo y me exijo, pero no puedo evitar emocionarme por momentos y sentirme un privilegiado por poder correr allí donde mis sueños desean. Entramos en un sendero de trail para evitar correr por ese asfalto resbaladizo horas después, y al cabo de 3 km parece que ya llego a meta. Hago una curva a derechas y ya veo la luz en el arco de meta; gané al sol y estoy a punto de sentirme ganador aún quedando 4º de la Vibram Hong Kong 100. Mirando al cielo dedico este reto a mi familia y querido amigo que ya no está conmigo, y estallo de felicidad haciendo un grito de satisfacción...

Cierro el tiempo en 10:06h, a 13 minutos del podio y muy contento con este 4º puesto. Ahora toca disfrutar del momento!!

Nada de esto sería posible sin los patrocinadores, pero sobretodo sin Marta y mi familia. En la prueba lógicamente es muy importante poder tener un equipo de asistencia para ganar tiempo, y si es tu pareja mucho mejor, pero la base de todo está en el día a día y es allí donde tengo el respaldo que tanto necesito. Moltes gràcies per començar la temporada plegats, un any més, amb força i sobretot gaudint molt del moment. Tots dos sabem que cada prova és un premi i gràcies això ens ho passem tan bé, però t'asseguro que no podria començar una prova si no estiguessis a la linia de sortida, al meu costat, donant-me ànims per començar cada repte. Mil i una gràcies un cop més, el 70% d'una ultratrail el poses tu. T'estimo.

Poder compartir las vivencias en carrera con estos corredores de élite es un sueño y poder formar parte del grupo de carrera algo indescriptible. Esta temporada es de paso y de aprendizaje, en realidad es mi 3r año compitiendo en ultratrails por lo que se debe ir poco a poco, paso a paso. Hacer pasos demasiado grandes puede provocar fracasos o dejar de disfrutar, y gracias a Laia Diez puedo ir al ritmo idóneo para pasármelo bien haciendo lo que hago. 

Agradecer a todo el equipo de asistencia de Compressport Hong Kong, a China Mountain Trails, a Escapade Sports, a Lo y a Tiffany, a todos los que me respaldaron durante la carrera y a todos vosotros que me habéis ayudado tanto transmitiéndome tanta fuerza. Sinceramente, os necesito para poder ir con el "famoso" paso a paso y al mismo tiempo compartir estas experiencias con vosotros. Os agradezco, de verdad, todo lo que Marta me fue transmitiendo durante la carrera, corristeis conmigo!!

Felicitar a Yeray y Jordi Gamito por la carrera que hicieron, acabando 5º y 6º respectivamente. Poder competir con amigos es lo mejor que hay, y suerte tengo que no será la única vez esta temporada.
TOP10
Mi mente ya está en Gran Canaria, una bonita isla donde me siento muy arropado por su gente. 125km y un buen desnivel positivo nos espera, pero como siempre digo: "Lluita pel que vols i estima el que tens"...

*Seguim entrenant*

Cap comentari:

Publica un comentari a l'entrada