“He d’arribar, he d’arribar, he d’arribar, he d’arribar”...
“tengo que llegar, tengo que llegar, tengo que llegar, tengo que llegar,..”
Tienes a Depa dedicándote unas palabras en la meta, lo tienes a 7km", escuché
desde mi izquierda. Marta volvía a estar en el último avituallamiento y yo con
los ojos mirando fijamente a los bidones mientras los llenaba de agua lo más
rápido posible. No paro de repetir lo mismo: “tengo que llegar”. Llevo más de
112km y los últimos 70km apretando un poco más de la cuenta. Las piernas las
tengo muy tensas, llegan a fallarme por momentos pero desde hace rato la mente
ha ganado la batalla a este problema físico. En Les Houches he recibido el
ánimo de mucha gente, muchas caras conocidas que me han dado el último aliento
para llegar hasta la meta a escasos 7km, vamos allá...!
La TDS (Sur les Traces des Ducs de Savoie) del Ultra Trail
du Montblanc es la prueba más alpina de las que se disputa en Chamonix. Un
total de 120km y 7250+, con salida desde Courmayeur y llegada a Chamonix. El
Montblanc de fondo, un día radiante y mucho calor, este es el entorno que nos
encontraremos el día de la prueba, pero hasta el momento tocará disfrutar.
Llego a Chamonix en solitario 8 días antes de la carrera, merecidas vacaciones.
Aprovecho para entrenar algunos tramos de la prueba y también para coincidir
con buenos amigos, como Gediminas Grinius con el que comparto mi primera salida
por montaña.
Relajadamente entreno por los maravillosos senderos e
inumerables rutas que nos ceden los Alpes, como se nota que aún no ha llegado
el día de la carrera. Entre tanto llega Marta para acompañarme en estas
vacaciones y compartir más salidas y entrenamientos. El hecho de correr la TDS,
que empieza un miércoles, permite correr la prueba y después tener 4 días de
disfrute (sin presión) del ambiente de la UTMB. Se acerca el día y nos
trasladamos a Courmayeur, pueblo desde donde se dará el pistoletazo de salida a
las 6am del 24 de Agosto. Ya empiezo a estar nervioso a menos de 20h para la
salida, así que vamos a recoger el dorsal, a pasar el control antidoping y a
descansar, que bien temprano estaremos en pie.
Son las 4:15am y el despertador hace su función, ya estoy en
pie! Nos cambiamos, preparamos todo y después de desayunar ya estamos en la línia
de salida. Qué ganas de empezar!! La verdad que le tengo muchas ganas a la
carrera ya que he podido ver algunos tramos y es realmente bonito, quiero
llegar a Chamonix habiendo disfrutado mucho.
Elijo correr con bastones ya que me ayudarán en las largas
subidas que nos vamos a encontrar, aunque los tenga que llevar hasta la meta
(reglamento). También estreno la equipación que Compressport ha hecho para
nuestro equipo, Empower by Privylife, y esto seguro que me da suerte.
10, 9, 8... GO!! Empezó la TDS pero parece que la carrera es
de 10km, empezamos bastante rápidos. Formamos un grupo en cabeza de 12
corredores potentes, cada uno buscando su ritmo y así nos vamos intercambiando
posiciones en la primera subida larga hasta Lac Combal. Me siento cómodo
subiendo, con fuerza, así que me apresuro en el avituallamiento para salir con
un grupo de 3 corredores en cabeza. La subida posterior, la de Col Chavannes,
nos lleva a 2590 metros de altitud, para después descender durante una
prolongada bajada hasta Alpetta. Jessed Hernández se escapó en el ascenso y
calculo que nos lleva 4 minutos, así que tal cual llegamos a Col Chavannes
aprieto bajada abajo dejando atrás el grupo de perseguidores. Siento unos pasos
detrás y es Yeray Durán, vamos a hacer pareja de ruta!
Con Yeray hay una bonita amistad, además de haber compartido
un buen entrenamiento (Cavalls del Vent) previa TDS. Seguimos un buen ritmo de
bajada y a lo lejos vemos a Jessed, va muy rápido. Pasamos por Alpetta, final
de la bajada, al tiempo que tenía previsto, de momento vamos “On Time”.
Llevamos 32km y el sendero hasta Col du Petit Saint-Bernard es complicado de
correr. El sendero es estrecho y en subida, entre hierbas y bordeando un lago,
pero llegamos al avituallamiento del km36 juntos y con el grupo de
perseguidores algo descolgados (a 4 minutos). Me detengo para llenar los
bidones ya que ahora viene la bajada más larga de toda la prueba, un total de
15km. Empezamos a descender y vemos otra vez a Jessed, hasta que le damos a la
caza. Ahora, los 3 juntos y llegando a Bourg Saint Maurice, donde está el
avituallamiento del km51, las cosas se han puesto más divertidas. Nos hemos
alejado un poco más del grupo de atrás, pero aún queda mucha carrera y puede
pasar de todo. En el avituallamiento de Bourg Saint Maurice como bien para
coger energías: arroz, jamón, sandía, chocolate,.. los 2000+ que vienen ahora
bien merecen coger fuerzas!
La subida hasta Passeur Pralognan será larga y nos llevará
tiempo. “ Iré xino xano”, le digo a Marta antes de lanzarnos para arriba. Y así
es; voy subiendo a ritmo pero sin vaciarme ya que sino no llegaré con fuerza
arriba, pero cuando me doy cuenta he dejado atrás a Yeray y Jessed. Con la
ayuda de los bastones sigo con el ritmo y cada vez me distancio más de ellos,
hasta el punto de perderlos entre el zigzag que seguimos dentro el bosque. Me
encuentro en el km54 aprox., queda más de la mitad de la prueba y voy en
solitario. Me arriesgo??
Como que no tengo nada que perder me pongo el “mono” de
trabajo y me lanzo a por la carrera. Paso por el avituallamiento de Fort de la
Platte, km 56, y me remojo entero ya que voy seco; el calor empieza a hacer
presencia. Entrando en alta montaña disfruto mucho más de cada sendero, de cada
piedra y también de las vistas del Montblanc. Hasta Cormet de Roselend me lo
conocía todo ya que lo había entrenado días previos; venía una subida constante
hasta Passeur Pralognan y luego descendíamos por un tramo muy técnico, con
cuerdas de seguridad hasta el avituallamiento. Entré al avituallamiento animado
y hambriento, así que aprovecho para comer un poco.
Empiezo a subir Col de la Sauce a trote por una pista ancha
hasta enlazar con un pequeño sendero tapado por hierbas, mientras me voy
girando para poder ver al 2º clasificado, pero de momento no veo nada. Aún me
siento bien físicamente y con un entorno espectacular empiezo a descender hasta
La Gitte, km 74. En este descenso se atraviesan algunos ríos y se rodea una
montaña de auténtica piedra, belleza en estado puro. Llego bien a La Gitte, con
ritmo y animado, pero no me esperaba lo que venía después... qué subida
interminable!! Mi mente empezó a hundirse poco a poco y las ganas de correr
desaparecieron por momentos, así que decidí andar durante un rato. No veía
nadie a lo lejos, por lo que me senté en una piedra durante 40 segundos cronometrados, y
disfruté del momento...
Llegando a Col du Joly todo parece más cerca; estoy a unas
4h de meta y esto me da fuerza! En el avituallamiento cargo la despensa de
comida y también los bidones para poder bajar hasta Les Contamines con
garantías. Ya llevo 86km y comer bien me ayudará a llegar al final con más
garantías. La bajada me sorprende porque da más vuelta de la cuenta y se me
acaba haciendo larga. La bajada la hacemos por bosque y por sendero entre
raízes hasta coger una pista ancha y aburrida que nos acercaría hasta Notre
Dame y Contamines.
Contamines, km 95, era mi último avituallamiento con asistencia
de Marta y el último “push” para hacer frente a las dos últimas subidas de la
TDS. Llegué vacío por la larga bajada ya que intenté apretar un poco para tener
un mayor colchón en la subida que venía ahora, así que no tuve otra opción al llegar al
avituallamiento que sentarme y decirle a Marta: “estoy trinchado”. Mi mayor
ventaja no eran los 30 minutos de margen con Yeray, en esos momentos segundo,
sino que Marta consiguió que saliera otra vez animado y con fuerza, y eso sí
que es importante. Comer bien, beber, refrescar la mente y salir de nuevo; cuatro
pasos que seguimos de manera cautelosa.
Inicio la subida a Chalets du Truc y Col de Tricot con dolor
en las piernas pero toca tirar para arriba. La subida se me hace un mundo pero
no puedo dejar de caminar, hoy no. Me estoy imaginando Chamonix de aquí 3
horas, cada vez está más cerca pero si ahora fallo lo puedo echar todo a
perder. Llego al final del primer tramo de subida e inicio el pequeño tramo de
bajada que me llevará a hacer la última subida, entrenada días antes. Pero nada
es lo que parece después de 100km....
Mis ojos miran hacia arriba y mi mente refleja una pared,
imposible para mis piernas. A modo caminante inicio la subida de zig-zag y me
es complicado trotar en los tramos menos técnicos, estoy cansado. A media
subida me encuentro un chico de Barcelona y me hace cambiar la visión de las
cosas, como cambia la mente con un poco de conversación! Comienzo a sentirme
mejor, cansado pero almenos con la mente abierta, y cada vez veo más cerca la
cima y la gente que está allí animando. Al coronar me siento aliviado y sin
perder tiempo me lanzo trialera abajo para llegar a Les Houches.
Me vuelvo a sentir corredor y me siento ágil bajando.
Desciendo rápido recuperando algo de tiempo perdido en la última subida y cuando
piso Les Houches la piel se me pone de gallina. Muchísima gente está
esperando nuestra llegada e intento llenar agua y salir a por los últimos 7km
hasta Chamonix.
El llaneo hasta el pueblo de Chamonix se me hace eterno,
acompañado de un bloqueo de la pierna derecha, pero en mi mente solo se escucha
una cosa: “tengo que llegar”.
“Dos km y ya has llegado”, me dicen entrando a Chamonix.
Esto lo tengo a tocar y ahora ya sí que siento que puedo ganar la TDS. Qué
carrera pero qué contento que estoy!! La llegada es única, irrepetible. Me
siento lleno y fuerte, pero los últimos 150 metros me detengo y los disfruto.
La verdad que es la mejor llegada que nunca he tenido, no tan solo por la
posición y el tipo de carrera, sino por el ambiente único que se vive en Chamonix y también es el mejor deseo que
tenía esta temporada y lo estoy a punto de conseguir! Hago la última curva y
allí está, el arco de la UTMB!! La música, Depa al micro, el público y Marta al
fondo... no puedo pedir nada más. Llego a meta muy contento, feliz pero a la vez
pensativo. Miro al cielo y casi lo toco, mi amigo y que siempre estará conmigo
corriendo, “Adrià, això és per tu, aquí, amb el teu Montblanc al darrere, ens tornem a veure".
La persona más importante que tengo en mi vida estaba conmigo y lo ha estado siempre, ella es Marta y es mi secreto en cada carrera. Me hace los avituallamientos y sobretodo me da el equilibrio que necesitamos cada día. Sin ella no podría hacer frente a este tipo de pruebas y menos aún podría ser feliz, y esto es lo más importante. Moltes gràcies Marta per fer-me sentir el que sento, ets les meves cames en les curses i ets el meu somriure fora d'elles. T'estimo!
Después agradecer a los sponsors: Compressport, Empower by Privylife, Duldi, North Face, Nathan, 32Gi nutrition y Rudy Project. Suerte tengo de tener vuestra ayuda, sea cual sea, y también me siento un afortunado por poder correr con vuestros productos ya que son los mejores que puedo usar, muchísimas gracias!!
También agradecer a mi entrenadora Laia Diez una vez más por cuidarme tan bien y hacer de esta temporada una temporada llena de ilusión y buenos resultados, estoy muy contento! Hace ya dos años que trabajamos juntos y cada día me gusta más que me des caña, no me canso de hacer lo que me gusta y esto es gracias a ti también! Agradecer a Enric Violant por poner a puntos las plantillas para correr y Marta Ausiró, mi nutricionista, con la que he conseguido seguir unas buenas pautas nutricionales y un buen equilibrio para llegar al 100% en cada carrera.
Os dejo el vídeo de la llegada, espero que os guste!!
https://www.youtube.com/watch?v=i_YAX_jUCkA
Ahora toca volver a entrenar y prepararnos para la última prueba del año... en breve os informo!!
*Seguim entrenant*
Un relat brutal! Felicitats per la carrera. Gas!
ResponEliminaMoltes gràcies!! :)
EliminaL'autor ha eliminat aquest comentari.
ResponEliminaYo, que voy para 46 ya, cuando sea joven quiero ser así. No quiero tus triunfos, ni tus medallas, porque esos son tuyos y nada más que tuyos Pau, pero quiero ser capaz de correr así, tirando al frente con los ojos cerrados pero sin dejar de mirar a los lados y disfrutar de todo lo que le rodea. Y sabes que no me refiero solo a competir.
ResponEliminaMe alegro por la gente que tienes cerca. Pueden estar tranquilos de acompañar a una persona que sabe compartir y si no comparte no disfruta.
Y por ti... bueno, por ti también me alegro ;-).
L'autor ha eliminat aquest comentari.
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