A veces la vida nos presenta situaciones únicas y hemos de apostar por ellas. En muchos casos el miedo a fallar es importante, puede llegar a predominar nuestros pensamientos, pero solo con un 1% de posibilidades es motivo suficiente para intentarlo...
La Transgrancanaria era mi primera carrera de esta temporada, así que tenía muchas ganas de empezar. Sin embargo las dudas reinaban en mi cabeza; había buenos corredores que ya venían "rodados" y yo aún no había competido en ultratrails, por lo que no sabía como reaccionaría mi cuerpo a la distancia.
La semana previa a la carrera realicé salidas cortas de 1h para buscar buenas sensaciones y todo estaba en su sitio. Día que pasaba, día que tenía más ganas y nervios. Algunos nervios se quedaron a un lado en la presentación de algunos de los atletas de la Transgrancanaria.
Todo se arregló cuando llegó Marta y parte de mi família (cuñados), ya que me concentré al 100% y revisamos la estrategia de carrera para tenerlo todo bien organizado.
La salida a las 23pm desde Agaete es muy bonita y a la vez intensa. El espacio es reducido, por lo que todos los corredores estamos en pocos metros y la tensión se palpa en el ambiente. A mi lado están Laia Diez y Jordi Gamito, me siento muy arropado y con confianza, y detrás de la valla que divide la salida de los corredores y el público está mi equipo. Una mirada con ellos basta para estar listo para empezar, así que doi mis 10 saltos de rigor y empezaremos!!
Las emociones están a flor de piel y cuando suena la cuenta atrás siento que los nervios se van. Solo pienso en empezar y dar lo máximo para acabar satisfecho de esta nueva aventura. Sé que cuando haga el primer paso ya estaré tranquilo y la noche será la protagonista. Así que empieza el 10, 9, 8,... 2, 1, salidaaaaa!!
Empiezo en el grupo de delante pero bien rápido cambiará todo. Didrik Hermansen impuso un cambio de ritmo a los 500m de la salida y detrás suyo se fue Jordi Gamito. Miré alrededor y los demás corredores no parecían animarse a esa "disputa", pero viendo a Jordi decidí acompañarlo. Dejamos el pueblo de Agaete para empezar el tramo de trail dirección Tamadaba, los primeros 10km en subida, y será en ese inicio de montaña donde empezó la "fiesta". Didrik pone el freno y nos deja a Jordi y a mi delante, y al km2 miro a Jordi y le digo gritando: VAMOOOOOS!! Realmente no sé que me entró en el cuerpo, igual fue la adrenalina del momento, pero iba muy animado. Mis piernas estaban muy frescas, las tenía al 100%, y tuve buenas vibraciones como para empezar fuerte, así que apreté hacia arriba quedándome solo en el km2... aún quedaban 123km! Normalmente los inicios de carrera se hacen pausadamente, la musculta está fría y necesita calentar. Sin embargo, esta vez, mis piernas estaban libres, sin presión, sentía que podía exprimirlas sin miedo a cargarlas..
No miraba atrás, sabía que no andarían muy lejos, pero conforme iba avanzando iba perdiendo la luz trasera que me acompañaba de lejos. Me quedé en solitario y empecé a pensar si eso era realmente positivo. Estamos en el km6 de carrera y llevo unos 400m de ventaja, en subida, al grupo de detrás (Didrik, Jordi, Diego Pazos, Andy Simmons, Antoine Guillon, Zlabvis, T.Olson, Gerard Morales,...) y mi cabeza empieza a pensar:
"igual te has lanzado demasiado",
"¿no crees que es mejor ir acompañado?"
"aún te vas a perder!",
"piensa que esto es muy largo",
"estás chalao"...
Sigo subiendo fuerte, no quiero perder el ritmo y la ventaja que llevo. Con el ritmo de los bastones en la subida me voy exigiendo, y con la música que resuena en los auriculares todo es más fácil. Suena ritmo animado, estoy disfrutando mucho, que esto no pare!! Y llega el momento y se para... todo se detiene..
"¿Por qué se ha parado la música, ya se me ha estropeado el ipod?", pienso. De repente escucho de fondo una voz y paro atención:
"Pau, venga tu puedes, sabes que estamos en Barcelona siguiéndote. La próxima búscala cerca de casa que así te vengo a ver, pero que sepas que me mantienes en vivo cabrón. No te pares, solo tu sabes lo que cuesta llegar aquí. Vamos encara cada subida como si fuera la última!! Forçaaaa!", me dice mi mejor amigo con una grabación de voz. Me quedo helado, me emociono, por poco me detengo para parar atención. Mientras sonaba su grabación me había recorrido por el cuerpo una extraña sensación, una presión interna que me daba fuerzas y a la vez me emocionaba. Que detalle de Marta!! Alucino y sigo subiendo volviendo a sentir la música programada. Con mi cara de sorpresa aún subo más rápido, no hay excusas para no hacerlo. Es entonces, después de 10 minutos del anterior mensaje, que escucho esto:
"Hola Pau, sóc en Francesc (mi hermano). Desde la distància no saps com t'estimem i t'animem. Els teus nebots i jo emputxem amb tu, no et rendeixis mai. A cada pedra que et trobis supérala sense por perquè t'ajudarem. Fot-li molt de gas (y se escuchan los niños gritas por detrás). Va va va va!!"
Esto ya se ha ido de las manos, pienso. Ahora ya me espero de todo, este ipod que llevo vale oro y es la clave de esta carrera. Estoy a punto de llegar a Tamadaba y mi excitación es máxima, dudo que los que vengan por detrás estén igual de motivados y excitados como yo. La subida se me ha hecho corta con estos mensajes, estos 1400+ los he pasado muy rápido, bajando el tiempo estimado, así que voy bien y fresco, a seguir! Con la ayuda de los bastones todo es más sencillo, en las subidas les doi un gran uso y me sacan presión de las piernas, mientras que en llano o bajada los recojo y la molestias es mínima.
Paso el primer avituallamiento llenando un poco de agua, voy calculado y no necesito más. Antes de la carrera hemos hecho un buen planning de nutrición con Anna Grífols y llevamos el producto necesario para llegar bien a cada punto.
Hasta Tirma (km15 aprox.), segundo avituallamiento, el terreno es muy rápido, con una bajada técnica y un llano/subida corto. En esta bajada me acelero, es mi punto fuerte, pero en una curva voy para abajo.. qué resbalón! La caída no ha sido nada; recupero los bastones, miro que todo esté bien y sigo bajando. Se me pasa volando y en sin pensar en más ya he pasado Tirma. Parece que 2 corredores se han juntado por detrás, no sé quiénes son pero van juntos. Les llevo unos minutos, no muchos, así que si me duermo en la subida hasta Artenara (km33) seguro que me atrapan.
Esta subida me la conozco mucho, es larga y engaña. Cuando parece que ya has terminado, sigue subiendo, por lo que creo que es momento "burro" = cabeza al suelo y para arriba sin pensar. Durante esta subida suena otro mensaje, son mis padres!! Paro atención, y sí, lo reconozco, me emocioné. Aún con el frío que hacía allí arriba, se me caen dos lágrimas. Pienso: "Va Pau, concentrat!". No voy a describir el mensaje, dejarme guardármelo para mí, pero os podéis imaginar qué tipo de mensaje pueden enviarte tus padres cuando estás lejos de casa, haciendo aquello que te gusta y luchando por un sueño...
Miro el reloj, llevo 3:35h y ya llegando a Artenara. La verdad que voy 10 minutos por debajo el tiempo esperado pero me siento cómodo. No veo luces detrás mío, así que entiendo que voy con un buen colchón de tiempo de seguridad. En Artenara me espera mi asistencia, Marta y família, y hacemos un avituallamiento rápido. Poco más de 40 segundos para cambiar bebida, comer, llenar comida y salir pitando a Fontanales. Hasta aquí hemos acumulado buena parte del desnivel, igual un 40%, así que de momento se ha hecho buena faena. Ahora me vienen 10km hasta Fontanales que conozco bien poco, los hice el año pasado pero no los recuerdo bien. Mientras avanzo me pierdo un par de veces de camino, algo corto, pero a la tercera vez me voy carretera abajo hasta un pueblo perdido, si no recuerdo mal llamado Las Peñas. Llego, y sigo sin ver cintas, no puede ser posible. He bajado carretera abajo pensando que ese era el camino; no veía cintas pero como era carretera tampoco las esperaba. Decido salir del pueblo por el mismo camino que había hecho, y calculo que serán 1,5km en subida. Después de 5 minutos a tope carretera arriba encuentro una cinta que me marca un trail, es por allí!! He perdido unos 10 minutos, en estos momentos estoy entre cabreado y decepcionado. El miedo me entra al cuerpo pensando que me han pasado, pero intento calmarme, no veo luces. En una de las curvas giro la cabeza y veo 4 frontales a 200 metros, mierda! No quiero que nadie me alcance, así que acelero el ritmo tanto como puedo, sin tampoco desgastarme en el intento. Llego a Fontanales cabreado y Marta me calma. Aún queda mucho, estamos en el km42 de carrera, esto es el inicio. Salgo rápido, lleno de bebida para poder llegar a Teror directamente, y cuando estoy saliendo veo que llegan 2 corredores al avituallamiento, están bastante cerca. Hago mis cálculos y puede que les saque un par de minutos, pero no más.
Toca correr hasta Teror, y el terreno lo permite. Pongo la directa, pero Zlabvis (corredor lituano) parece que aún la ha puesto más que yo. Me alcanza y empezamos una lucha de tú a tú. Veo que es muy rápido, con buena planta (me saca una cabeza) y se ve fresco. Pasamos Valleseco y nos vamos dirección Teror donde llegamos juntos. Este punto es clave para el porvenir de la carrera. En el siguiente enlace se puede ver el avituallamiento en directo:
Zlabvis salió primero, mientras yo terminaba de coger todo aquello que necesitaba. La subida era clave y me planteaba un tramo exigente hasta Cruz de Tejeda donde tenía que exprimir un poco las piernas. Sin más espera salgo y al cabo de 1km alcanzo a Zlabvis. Parece cansado, le cuesta llevar un ritmo cómodo en subida. Me ayudo de los bastones para llevar un ritmo constante y aprovecho para dejar atrás al corredor lituano. El año pasado en este punto me llevé un buen "pajarón", este año no pasará, espero. Voy comiendo mi arroz y patata canaria, y me siento fuerte. Con la mirada al horizonte focalizo los esfuerzos en llegar a esa luz lejana que parece ser el punto de control. Después de 1h subiendo llego allí, y poniendo la vista atrás no veo luces que me persigan, parece que he abierto hueco. Me detengo para rellenar un poco bidones, no enteros, y salgo de allí pensando en Tejeda. Este tramo que vendrá ahora me gusta, en bajada y rápida. Creo que es clave para ganar ventaja, así que me lanzo...
Llegando a Tejeda parece que el día está a punto de empezar, quedarán unos 10 minutos aún, así que sigo con el frontal. Analizamos con Marta y el equipo en qué punto estamos, lo que queda y lo que hemos hecho. Palabras clave que me sirven de referencia y que con ellas me dirigo a Garañón. Mi cabeza está fuerte, eso es lo más importante, llegados al km 75 de carrera. Mi cabeza piensa: "última subida fuerte hasta Garañón, km 82, y después a correr". Sin embargo, ahora me vendrá el peor tramo, una zona de carretera en subida, bastante fea y con poco interés. Esto también me sirve de motivación ya que cuando termine este tramo ya podré encarar la subida bonita al Garanón, que me gusta mucho. Por el camino me sigo encontrando algunos voluntarios que nos animan y eso siempre da mucha energía!
Voy 1º, quién me lo iba a decir a inicios de carrera, pero hoy me siento muy bien. Hasta el momento todo ha salido a la perfección, excepto la pérdida, y vamos rebajando el tiempo estimado de paso. No podemos fallar, no quiero fallar. Combino el andar con el correr mientras me acerco al Roque Nublo, espectaculares vistas las que tenemos en este punto. Al llegar un gran número de personas esperan el momento preciso para hacer la mejor foto, y no es de extrañar ya que es posible sacar fotos espectaculares:
En el Roque Nublo tengo mi segunda pérdida importante de tiempo ya que no hay nadie al final, donde supuéstamente me tienen que marcar el control de paso. Al no ver a nadie sigo más lejos, pensando que puede ser que este año se haya colocado al mismo Roque Nublo, pero sigo sin ver a nadie. Después de dudar vuelvo hacia atrás, y me lo encuentro abajo. He perdido otros 2 minutos en este tramo... pues tocará recuperarlos.
Me he encontrado con periodistas y al mismo tiempo amigos, más fuerza aún para intentar dar el 100%. Hasta Garañón hay solo 4km, así que ya casi casi estoy a punto de conseguir el segundo objetivo: superar el 85% de desnivel positivo de la carrera. Al llegar a Garañón Marta hace un avituallamiento perfecto, rapidísmo, y en 2 minutos ya estoy bajando dirección Tunte. Lo llevo todo encima: sales, geles, plátano y bebida; y además he podido comer el membrillo, chocolate y algo de frutos secos. Realizamos el control de material rápido, todo salió perfecto!! Antes de bajar a Tunte, pero, queda subir al Pico de las Nieves, un buen apretón para las piernas ya que se acumula desnivel en pocos metros. Sin más desciendo a Tunte, bajada muy larga y rápido, con algunas piedras y terreno duro, pero se me pasa rápido.
En Tunte intento hacer poca cosa, algo de agua y dirección a Ayagaures. La subida que ahora vendrá es corta pero se debe hacer corriendo/andando, se hará dura. Llegando arriba del todo echo la vista atrás y veo a Zlabvis que empieza a subir, tampoco está tan lejos, pienso. Calculo que le sacaré unos 8 minutos. Esto me hace apretar en la bajada a Ayagaures, y esto sí que es peligrosa. Hay muchas piedras y bastantes giros, por lo que los tobillos pueden darse algún viaje. Estoy corriendo con presión, cosa que no me gusta, pero no tengo opciones si es que quiero ganar la carrera. Llegando a Ayagaures mentalmente estoy tocado; tengo miedo de perder tiempo y no me veo confiado. Aún así, Marta y asistencia me animan, y como Marta me conoce mejor que nadie me dice: "Pau, tu quieres perder la oportunidad de ganar la Transgrancanaria? Si es así, cálmate, pero sé que ganarla es un sueño, ve a por él!!". Ahora mismo se me ponen los pelos de punta... y así es como me sentí en ese momento. Con el calor que empezaba a reinar en el valle los últimos 15km se harían duros, pero los iba a hacer lo más rápido posible.
Este final fue correr, correr y correr... no hubo otra opción. Mi mente estaba puesta en meta y cada paso me acercaba a ella, no pensé en nada más. Se hizo muy duro por los problemas que me entraron en la pierna derecha, supongo que por la carga acumulada, pero aquí heché mano de bastones aún siendo en llano.
"Ya te queda poco", me decían los corredores que corrían la carrera corta. Aún así, para mí quedaba un mundo ya que una rotura o algún problema grave supondría perdre la 1a posició. Pero llegando a Maspalomas me dan referencia del 2º, está lejos... Es entonces cuando lo veo posible, me lo empiezo a creer. Quedan 3km para llegar y ya no se me escapará la Transgrancanaria.
Como esperaba esta llegada!!! Emoción, sentimientos, esfuerzo,.. todo ello lo vivo en pocos segundos. Recuerdo muy bien cuando empezó todo esto, hace 3 años, y más aún recuerdo las personas que han estado a mi lado. Escucho la megafonía que grita mi nombre como ganador, y eso me emociona aún más. Tengo ganas de agarrar la cinta de meta, de gritar y de abrazar a Marta; pero antes comparto todo esto con la gente que allí espera impaciente para recibir a sus familiares...
Los resultados no vienen solos, y detrás de cada resultado (sea cuál sea) hay un esfuerzo immenso detrás. En este caso, y siendo mi primera ultratrail del año, realizamos una pretemporada y puesta a punto excelente. De la mano de Laia Diez las cosas han salido muy bien y parece que este año se empieza como se acabó el año pasado, así que super contento y con ganas de más! He incorporado un fichaje, el de Anna Grifols (nutricionista), y ha sido un gran acierto ya que no faltó de nada y me encontré al 100% de fuerzas en todo momento. Qué importante es llevar una buena nutrición! Moltes gràcies a les dues!
También, como muchos ya sabéis, la estrategia y planificación de carrera son claves. Aquí está Marta, ya nombrada en diversas ocasiones, que siempre lo lleva todo calculado y me permite ganar mucho tiempo en cada avituallamiento. Además, siendo mi pareja, me da un enorme soporte moral y anímico, y eso hace que no me sienta solo corriendo. Con su hermana y cuñado hicieron el mejor equipo posible, necesario para intentar estar arriba!! Moltes gràcies pel vostre suport, sou els millors!! :)
Y ya que estamos, iniciamos temporada con The North Face, mi nuevo patrocinador para este 2017 y próximos años. Un salto cualitativo y una gran ayuda la que me presta la marca, cosa que me motiva y me hace luchar cada día para devolverle, si cabe, su confianza. El primer objetivo cumplido, vamos a por más!
Transgrancanaria, gracias y más gracias. Gente de la isla, gracias una vez más! Me hacéis sentir como en casa, arropado en todo momento, y no sabéis qué importante es esto cuando uno corre en un lugar que no es el habitual. Sin duda alguna, gente especial! Nos volveremos a ver seguro.
Vamos a por más, a por la siguiente, paso a paso y con los pies en el suelo, que esto acaba de empezar. A recuperar bien y a por la MIUT!!
*Seguim entrenant*